Muchas compañías han optado por enfocar su estrategia de venta online hacia marketplaces, y parece lógico que así sea. En todo el mundo, más de la mitad de las transacciones online se realiza en este tipo de sitios. En Estados Unidos este número sube casi a un 70%. Aun así, en paralelo a la presencia en marketplaces, en los planes de ecommerce de muchas compañías de diversos tipos se continúa por elegir la tienda online propia.
Los vendedores más chicos pueden optar por mantener la tienda propia para establecerse como marca o para comenzar a escalar en ecommerce con un tráfico más manejable. Los vendedores más grandes o con más historia pueden capitalizar sus clientes leales y su alto tráfico en su tienda propia, sin tener que disputar un mismo producto con varias publicaciones de la competencia. Sea cual sea la motivación para crear un canal propio, para la mayoría no será recomendable desarrollarlo de cero. Será mejor, en cambio, optar por softwares que brinden esta estructura.
A cada negocio, una tienda online
Las soluciones que se ofrecen con este objetivo están estrechamente vinculadas con el estadío de la compañía que las implementa y la complejidad que pueden manejar. A medida que el negocio crece, desarrolla nuevas capacidades para suplir nuevas necesidades que aparecen en ecommerce. En este esquema podemos ver tres estadíos que nuclean diferentes soluciones que se pueden elegir como tienda online:
Las soluciones con bajas barreras de entrada como MercadoShops, Wix o Tiendanube suelen ser las más aptas para empresas pequeñas con necesidades de baja complejidad. Este tipo de soluciones permite dar los primeros pasos en un ecommerce propio de forma simple pero completa. El tiempo de implementación para estas soluciones es de corto plazo, y puede hacerse con agencia o no. A medida que crecen, quizás quieran pasar a soluciones aptas para su tamaño pero que admitan otras funcionalidades, como Shopify, WooCommerce o PrestaShop. En estos casos el tiempo de implementación también será corto, aunque quizás requiera de más atención.
Las soluciones aptas para empresas medianas, como Vtex, Magento o Salesforce, brindan entornos de mayor complejidad. Para estos servicios, la implementación puede durar de dos a tres meses y se hace necesario recurrir a una agencia que la realice. Estas soluciones, dependiendo del caso, también pueden funcionar para empresas más grandes. Otras soluciones como Oracle Commerce Cloud o SAP Hybris están pensadas exclusivamente para empresas grandes con necesidades altamente complejas. Su tiempo de implementación no baja de seis meses y se realiza a través de implementadores.
Pensando soluciones adecuadas de forma consciente
Es importante ser conscientes de las necesidades de complejidad que requerirá la tienda online al momento de implementarla. No hacerlo y, por eso, elegir un servicio que queda grande o chico para el estadío del negocio tendrá consecuencias en las operaciones de ecommerce.
Otro factor a considerar es la penetración regional del servicio a considerar. Lo más probable es que un servicio con muchos clientes en una misma región tenga las conexiones necesarias con los estándares de uso en la región: medios de pago, couriers, apps, etc. Eso será, en definitiva, lo que mejore la experiencia del comprador en la tienda y lo que brindará facilidades para que la elija por sobre otros canales para realizar su compra.